Ir al contenido principal

Aún hay 2.000 calderas muy contaminantes en la región

Pese a la temperatura primaveral de estos días, muchas calefacciones comunitarias de la región se pusieron en marcha el 1 de noviembre, por pura costumbre.

En la región aún quedan unos 2.000 sistemas de calefacción de carbón mineral, combustible muy contaminante que emite a la atmósfera grandes dosis de dióxido de azufre, de carbono y partículas en suspensión.

La mayoría de esas calderas, unas 1.900, están en la capital.

El Ayuntamiento de Madrid ha subvencionado en los últimos 15 años la sustitución de 6.883 calefacciones de ese tipo por sistemas más ecológicos alimentados por gas, gasoil, biomasa, electricidad o energía solar. El gasto ha sido de más de 34 millones de euros.

La Comunidad también dispone de ayudas sustitutorias para aquellas localidades en las que no haya partidas municipales.

Pablo Cotarelo, de Ecologistas en Acción, explica que las calefacciones de carbón son menos eficientes y más contaminantes. "Sobre todo emiten dióxido de carbono, relacionado con el efecto invernadero; dióxido de azufre, causante de la lluvia ácida; y partículas en suspensión y óxido de nitrógeno, vinculados a la contaminación ambiental".

Prioridad a la solar

Como sustitutos, los ecologistas fijan la prioridad en la energía solar térmica, por delante de la biomasa (combustible renovable obtenido de residuos vegetales o animales).

Paradójicamente, la mayoría de los madrileños que piden ayudas para sustituir las calderas de carbón eligen el gas natural (91,21%). En estos 15 años, sólo se han instalado cuatro calderas de biomasa y una de energía solar, pese a que las ayudas para estas fuentes llegan al 70%.

"El futuro está en la biomasa"

Juan Manuel Benaya gestiona La Carbonería, abierta en la capital desde 1934. Benaya es carbonero de tercera generación y confía en la pervivencia de su negocio porque han sabido diversificar. "Vendemos leña para chimeneas o carbón vegetal para barbacoas al por menor. El mineral para calefacciones es un negocio en extinción. El futuro está en la biomasa", asegura.

Por seguridad

Ventilación: Los equipos quemadores deben estar en habitaciones bien ventiladas.

Distancia: Las estufas deben estar a metro y medio como mínimo de muebles y cortinas.

Emisiones: No cerrar las puertas de habitaciones pequeñas para ventilar el monóxido de carbono.

Olor: Si le huele a gas, no accione interruptores ni encienda llamas.

Fuente: 20 minutos
Foto: Banco de imagenes y sonidos del MEC

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo también tengo una corazonada

Y espero que se cumpla. Después de unos Juegos anglosajones en 2012, la celebración de unos Juegos latinos o mediterráneos es bastante pertinente... y Madrid se los merece... y Madrid los necesita... Ver nota de prensa

Madrid, entre las 15 ciudades más sostenibles del mundo

El Sustainable Cities Index 2022 que publica el sumplemento Corporate del Washington Post y del Wall Street Journal sitúa a Madrid como la 13ª ciudad más sostenible del mundo. En la ficha de la ciudad, destacan como positivos la calidad del aire, el transporte y la resiliencia al Cambio Climático. El ránking lo lideran las habituales Estocolmo, Oslo y Copenhague. Otras referencias europeas son Londres (7), Berlín (10) y París (17). El Índice se puede consultar y descargar en el enlace de CorporateKnights .

Nuevo estanque de tormentas para Madrid

El nuevo estanque de tormentas de la estación regeneradora de aguas residuales de La China, construido en la margen izquierda del Manzanares, junto al distrito de Usera, conseguirá reducir anualmente en un 35% los vertidos directos por lluvias al río e, incluso, retener las aguas de la primera hora de precipitación -la más contaminada- del 95% de los aguaceros. Antes de llegar al Manzanares las aguas serán redistribuidas y tratadas en diferentes estaciones depuradoras. El estanque de tormentas de La China recoge el agua procedente de los colectores en caso de lluvia para facilitar su correcta depuración y regular su vertido al río. En 1980 se puso en marcha el Primer Plan Integral de Saneamiento, que permitió tratar el 100% de las aguas residuales y que tuvo su continuación en un Segundo Plan, que comenzó a ejecutarse en 1998. Entre las actuaciones vinculadas con este último se incluía el estanque de tormentas de La China, cuya construcción, en la que se han invertido 24,3 millones de