El nuevo estanque de tormentas de la estación regeneradora de aguas residuales de La China, construido en la margen izquierda del Manzanares, junto al distrito de Usera, conseguirá reducir anualmente en un 35% los vertidos directos por lluvias al río e, incluso, retener las aguas de la primera hora de precipitación -la más contaminada- del 95% de los aguaceros. Antes de llegar al Manzanares las aguas serán redistribuidas y tratadas en diferentes estaciones depuradoras.
El estanque de tormentas de La China recoge el agua procedente de los colectores en caso de lluvia para facilitar su correcta depuración y regular su vertido al río.
En 1980 se puso en marcha el Primer Plan Integral de Saneamiento, que permitió tratar el 100% de las aguas residuales y que tuvo su continuación en un Segundo Plan, que comenzó a ejecutarse en 1998.
Entre las actuaciones vinculadas con este último se incluía el estanque de tormentas de La China, cuya construcción, en la que se han invertido 24,3 millones de euros financiados en un 80% por la Unión Europea, comenzó en junio de 2004 y concluyó en octubre del pasado año, encontrándose, desde entonces, en periodo de pruebas.
La infraestructura, inaugurada ayer por el alcalde, es, con sus 270 metros de colectores, 68 compuertas y una capacidad de 136.430 metros cúbicos, el mayor estanque de tormentas de toda España proyectado para evitar la contaminación de un cauce fluvial por vertidos directos. Aunque en Barcelona existe uno mayor, su función es evitar inundaciones de áreas urbanas.
De manera simultánea, los responsables municipales han trabajado en otros proyectos que introducen innovadores y exigentes criterios de sostenibilidad. En julio de 2005 se presentó el Plan Municipal para la Gestión de la Demanda del Agua, y en mayo del pasado año se aprobó la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua. Con estas dos normas, dijo Ruiz-Gallardón, Madrid se convierte en una ciudad pionera en la adopción de medidas que implican de manera activa al Ayuntamiento y al resto de usuarios urbanos de este recurso. Son iniciativas que, en un plazo de cinco años, pretenden reducir el consumo en un 12%.
Madrid ha desarrollado diversos proyectos que incrementan el rendimiento del uso del agua. Uno de ellos es el Plan de Reutilización de Aguas Residuales, puesto en marcha en 2001 y que permitirá la creación de una red subterránea de 108 kilómetros para abastecer a toda la ciudad de agua reciclada. Otro es el aprovechamiento de los pozos de aguas freáticas de la red de Metro de Madrid. Se trata de unas infraestructuras hidráulicas que posibilitarán que Madrid consiga ahorrar cada año 26 hectómetros de agua, con los que regar 3.500 hectáreas de zonas verdes y baldear otras 4.240.
Otro hito en materia de saneamiento puesto en marcha por el Ayuntamiento en la presente legislatura es el Plan de Infraestructuras para la Mejora de la Calidad de las Aguas del Río Manzanares, cuyas actuaciones ya están todas en ejecución. Un proyecto para crear una red de 34 kilómetros de colectores y 27 estanques de tormentas, todos de nueva construcción, excepto el de Pozuelo y el de La China, capaz de evitar que las aguas pluviales viertan directamente al río.
Este Plan, cuyo presupuesto se acerca a los 500 millones de euros (más de lo invertido en políticas de saneamiento durante los últimos 30 años), garantizará la suficiencia del caudal del río, gracias a que se le devolverán, previamente tratadas y con una calidad asegurada, todas las aguas.
Más información sobre la depuradora de La China en el blog El agua de Madrimasd, muy recomendable.
Fuente: Ayuntamiento de Madrid
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