El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó ayer el avance del Plan Director de Movilidad Ciclista de la Ciudad de Madrid que pretende convertir la bicicleta en un medio de transporte funcional y seguro y crear una red ciclista que contribuya eficazmente a este fin.
Partiendo de que la bicicleta es el medio de transporte más sostenible por sus beneficios sobre el medio ambiente, la movilidad, la salud y la calidad de vida de los ciudadanos y teniendo en cuenta un diagnóstico previo de la actual situación, el Plan Director ha diseñado una Red Ciclista Básica cuyo objetivo es conectar todos los distritos de la ciudad, y que servirá de base para el futuro desarrollo de redes locales complementarias que comuniquen con los barrios.
Se pretende que los núcleos urbanos de cada distrito dispongan en su proximidad de un enlace con la Red Básica que de aquí al año 2016 tendrá un ritmo de ejecución en torno a los 30 kilómetros al año. Se alcanzarían así, dentro de nueve años, 457 kilómetros de vías ciclistas, de los cuales 166 son vías existentes o en ejecución y 16´7 vías ya proyectadas. El resto corresponde a previsiones del Plan Director de Movilidad Ciclista: 147 kilómetros de ejes principales, 32´6 kilómetros son enlaces con vías existentes y 94 kilómetros que configuran la red complementaria. Los 457 kilómetros previstos para 2016 acercan a Madrid a los 500 kilómetros que tendrá París en 2010.
Propuestas ciudadanas
Partiendo de que la bicicleta es el medio de transporte más sostenible por sus beneficios sobre el medio ambiente, la movilidad, la salud y la calidad de vida de los ciudadanos y teniendo en cuenta un diagnóstico previo de la actual situación, el Plan Director ha diseñado una Red Ciclista Básica cuyo objetivo es conectar todos los distritos de la ciudad, y que servirá de base para el futuro desarrollo de redes locales complementarias que comuniquen con los barrios.
Se pretende que los núcleos urbanos de cada distrito dispongan en su proximidad de un enlace con la Red Básica que de aquí al año 2016 tendrá un ritmo de ejecución en torno a los 30 kilómetros al año. Se alcanzarían así, dentro de nueve años, 457 kilómetros de vías ciclistas, de los cuales 166 son vías existentes o en ejecución y 16´7 vías ya proyectadas. El resto corresponde a previsiones del Plan Director de Movilidad Ciclista: 147 kilómetros de ejes principales, 32´6 kilómetros son enlaces con vías existentes y 94 kilómetros que configuran la red complementaria. Los 457 kilómetros previstos para 2016 acercan a Madrid a los 500 kilómetros que tendrá París en 2010.
Propuestas ciudadanas
Para redactar este documento, los técnicos del Área de Gobierno de Urbanismo han trabajado con las distinta Áreas del Ayuntamiento afectadas, con todas las Juntas de Distrito y con los representantes de las principales asociaciones ciclistas. Los Consejos Territoriales de los distritos de la almendra central podrán presentar sus propuestas hasta el 28 de febrero e, igualmente, se abrirá un periodo de información pública en febrero y marzo para, después, pasar a la aprobación definitiva por el Pleno municipal.
El Programa de Infraestructuras para la Mejora de la Movilidad 2003-2007 ya incluyó entre sus actuaciones la ejecución de dos nuevas fases del Anillo Verde Ciclista, con el fin de cerrar esta vía que recorre perimetralmente toda la ciudad a lo largo de 60´7 kilómetros.
El Plan Director de Movilidad Ciclista participa de los criterios de la Estrategia Local de Calidad del Aire de Madrid 2006-2010 y del Plan de Acción de la Agenda 21 Local y tiene como objetivo definir las políticas públicas para el fomento de la bicicleta como medio de transporte, impulsar la creación de una red viaria ciclista útil y segura, facilitar los desplazamientos mediante este sistema y coordinar las actuaciones de los distintos agentes que intervienen en el proceso.
Desplazamientos de 5 km
El Plan Director parte de un detenido diagnóstico de los elementos que condicionan la movilidad ciclista en Madrid y pone de relieve una excesiva dependencia de los vehículos de motor. Destaca el hecho de que más de un millón de residentes en Madrid trabajan en el propio municipio. Por otra parte, el 40% de los desplazamientos en automóvil en el interior del municipio, concretamente 418.000, tiene menos de 5 kilómetros, distancia que se considera idónea para posibles desplazamientos en bicicleta.
La red viaria responde en su diseño a las necesidades del tráfico de automóviles, lo que genera una notable sensación de inseguridad a los ciclistas e incide de manera significativa en la escasa utilización de la bicicleta, que arroja en la Ciudad de Madrid cifras marginales en los desplazamientos cotidianos, inferiores al 0´1 %, mientras que en París y Londres, este porcentaje está próximo al 2%, y en Berlín supera el 10%.
El estudio detalla, además, los distintos factores condicionantes de la movilidad ciclista, como las pendientes de las principales calles, que sólo son significativas en una parte de la ciudad, las barreras existentes, o la climatología.
El Plan Director incluye un inventario de las vías ciclistas existentes, en ejecución o proyectadas, que configuran una red de 183 kilómetros y que, con excepción del Anillo Verde Ciclista, está formada por tramos inconexos y fragmentados, con distribución desigual y situadas fundamentalmente en el sur del municipio y distritos periféricos.
Pese a las dificultades para su utilización, se considera que la bicicleta ofrece indudables ventajas desde el punto de vista de la movilidad, al alcanzar una velocidad media de 12 kilómetros por hora, superior a la de los automóviles en el interior del primer cinturón, que es de 9 kilómetros por hora, similar al autobús, que alcanza los 14 kilómetros/hora y ligeramente inferior al Metro, que en una línea como la 2, tiene una velocidad de 16 kilómetros/hora.
Adecuar la ciudad y la normativa
Para conseguir este ambicioso desarrollo de la red, el Plan Director actuará sobre cuatro grandes ámbitos. En primer lugar, la creación y adaptación de infraestructuras que, entre otras iniciativas, incluye la creación de la Red Básica de Vías Ciclistas, la multiplicación de los aparcamientos para bicicletas o la mejora de la intermodalidad. En segundo lugar, la adecuación de la normativa, previéndose la reforma de la Instrucción para el Diseño de la Vía Pública, la redacción de una normativa para la creación de aparcabicis en las edificaciones, la adaptación de las Ordenanzas de Movilidad y de Medio Ambiente y la adecuación de otras ordenanzas y normativas técnicas.
En tercer lugar, se desarrollarán actuaciones para promocionar el uso de la bicicleta en actividades cotidianas, como los desplazamientos a los centros educativos o al trabajo, al tiempo que se potenciarán iniciativas como los servicios de bicicletas de préstamo y se intensificará la educación vial en los colegios. Finalmente, en el propio ámbito municipal, se contempla la creación de instrumentos de seguimiento, como la Oficina y el Observatorio del Peatón y la Bicicleta.
Fuente: Ayuntamiento de Madrid
Foto: Ignacio
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