Es imperdonable que haya dejado pasar casi dos años desde la última vez que le metí mano a este blog. No puedo sino empezar disculpándome con aquellos en quien generara alguna falsa expectativa tiempo atrás y con aquellos que hayan intentado bautizar a su blog con el mismo nombre. Lo he sufrido en varias ocasiones y me sienta fatal encontrarme con que alguien se adueñó del nombre que yo quería para mi blog y no lo mantiene vivo, cuan perro del hortelano.
Han pasado muchas cosas desde que nos quitaran el sueño olímpico que llenaba mi última entrada. Tantas que no se pueden resumir en unas pocas líneas, así que creo que lo mejor es incorporarse al ritmo normal de nuestra realidad, al día a día de nuestra región y de otras que pueden resultar de interés, tanto en los asuntos candentes como en los que pasan más desapercibidos.
Los primeros pasos irán encaminados a retocar la estructura, imagen y funcionalidades del blog. Una novedad será la incorporación a las redes sociales, al menos a las más populares (Facebook y Twitter), cuando en la primera tenga claro si me limito a una página de seguidores, a un perfil de amigos o a las dos cosas.
Un saludo, espero que esta vez sostenible.
Enhorabuena por tu iniciativa. Para mí, uno de los principales problemas a nivel de sostenibilidad es que esa palabra se la han apropiado las grandes corporaciones e instituciones para explotarla a efectos de imagen, cuando en realidad su estrategia sigue el camino contrario en todos los ámbitos de sostenibilidad. Yo creo en las iniciativas ciudadanas y considero que es bueno que cada vez más gente vaya en esa sentido. Iré leyendo tu blog poco a poco, porque hay mucho contenido. Un saludo.
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